Parto en el agua-2014-

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domingo, 30 de mayo de 2010

EL PARÁSITO VIII

Claudio estuvo mucho tiempo sentado pensando largo rato, muy largo.
Cómo hacer pactos con el parásito era lo que lo tenía absorto en sus pensamientos, era un ser destructor, y él necesitaba reconstruir.
Se acordó de los edificios antiguos que se desmoronan, y se usan los mismos cimientos, para construir uno nuevo sobre el viejo…-eso!, pensó, ahí está la clave, usar la destrucción como base para la construcción…siguió pensando, -cómo hacerlo?, -cómo dar vuelta esa tortilla, para que el dominado se volviera el dominador, no era tarea fácil, sin duda, pero había que intentarlo…sabía, lo había oído varias veces, que no hay batalla más perdida que la que no se emprende.
Bueno, pensó,- intentémoslo.
Primero pensó en los buenos recuerdos. Como recurso, sabía que lo debilitaban, luego pensó en el amor. –eso es más difícil, se dijo, uno no puede obligarse a enamorarse, y en caso qué suceda, sabía que lo que realmente debilitaría al huésped era que fuera correspondido, eso haría un escudo insobornable, en ese caso el inquilino, se pondría a su merced.- No hay mayor remedio que el amor, se sonrió, recordó de repente “all what you need is love”…sí claro, Lennon tenía razón: todo lo que necesitamos es amor, es el remedio infalible a todos los males, el antídoto perfecto contra el mal, lo que nos hace fuertes, ingobernables, dueños absolutos de nosotros mismos.
Entonces había que usar los cimientos del odio, para edificar sobre ellos el amor.
Dicen que del amor al odio hay un paso…volvió a sonreírse, qué fácil los proverbios, se dijo, cuántas cosas absurdas nos hacen creer, como verdades reveladas.
Del odio al amor, un paso…y cómo?, se preguntó, y cómo?
De serlo tendría que ser un paso muy largo, porque era irse de un extremo al otro, vaya tarea!...
Y bueno, se dijo, yo permití, aunque sea sin darme cuenta, que este parásito me tomara, sería tonto, loco, que la solución para dominarlo fuera fácil.
Se quedó otro rato pensando, absorto;y de pronto una gran fuerza interior lo hizo levantarse…miró la plaza, todo lo que lo rodeaba, y se dijo:- lo haré, cueste lo que cueste, lo haré. Y emprendió la marcha.




de AURORA BOREAL/SILVIA M CORONEL

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