PARA LAURA

Si no fuera por tu abrazo, hermana mía
mi alma estaría tanto más sola…todavía
serían más las piedras que golpearían mi rostro
y más aún la sensación de los puñales hundiéndose en mi vientre

si no fuera por tu abrazo…

no sé si aún me contaría entre los vivos
si aún tendría esta pequeña luz que pelea por no irse del todo
entre los escombros que intento sacudirme
de aquélla nuestra infancia, recuerdas?
aquel cuando en que jugábamos a las hadas
y hacíamos ejercicios para aprender a volar…

si no fuera por tu abrazo

este desamparo de mil muertos
sería una condena inexorable hacia el destierro
pero estás tú
haciéndome sentir que hay algo de mi sangre que me recuerda
y no me deja morir.


de AURORA BOREAL/SILVIA M CORONEL

NO PUEDO

No puedo
simplemente hay veces que no puedo
me arrastro hacia mi sombra
y me dejo

Que me pisoteen los árboles
bosques enteros
que se me lleven el alma los porteros
y la tiren a la basura con los diarios viejos

Ya lo dije
hay veces
que no puedo
me entrego al viento
a las olas de la noche
al silencio

me imagino
que me levantaré
y sólo sonrío para mis adentros
soy un barco detenido
que enmudeció el mar

a veces…

Entonces
sueño con mi puerto de incendios y cielos abiertos
y si no llega esta vez...

las hadas, cuando cuenten sus pájaros
descubrirán que hay un pájaro menos.


de AURORA BOREAL/SILVIA M CORONEL

POR AHORA

No puedo volver a mis clases,
me dicen:” por ahora”
Me dan ganas de ahorcar el por ahora
quién habrá inventado algo tan indigno como el
POR AHORA…
no puedo volver y punto!

Síganme arrancando al alma
total, no aguanto, pero a quién le importa
tengo entre mis manos
este mortal
por ahora
este AHORA por,
POR AHORA, o lo que sea

Y mientras?

sigo sangrando
por los costados de éste, mi CRISTO enjaulado,
por ahora, es verdad
habrase visto atrevimiento!!!
POR AHORA
Por ahora
Por
AHORA!

Ahora es la vida.
Ahora! la vida que esta parálisis me roba

Ya no puedo más con esta MUERTE a deshora
quiero mi vida de vuelta!,
mi fuego
mis sueños de colores
mis trampas para evadir la muerte
mis niños amados
mis calles
mis andares hacia todos los lados
no quiero más: POR AHORAS
Este ataúd lleno de sombra
-“señora, debe curarse, ya podrá…”

y por ahora?,
alguien me dice cómo hago para NO morirme del todo
por ahora?.


de AURORA BOREAL/SILVIA M CORONEL

PARA MIS ALUMNOS, DE HOY, AYER Y SIEMPRE

Entrada a la maravilla
perfecto universo
sus caras de sueños inquietos
dándole forma a mi vida
sus mentes que no son mentes
sino puentes a mí misma

ay!. cómo los extraño
cómo me extraño!
saliendo y entrando de los salones
que me llaman
que me gritan

Espero sepan que los quiero
que mi amor los cubre enteros
que pretendo darles más que palabras
sino dibujarles los senderos
que me salen de la sangre
hacia sus puentes secretos
que sueño crucen alados
hacia sus propios universos.


de AURORA BOREAL/SILVIA M CORONEL

PD: ya me recuperaré y volveré, pero quería que supieran que no pasa un sólo día en que no piense en ustedes. ABRAZOS.

MI TIERRA

Mi alma en cabestrillo se refugia de la aurora
su silencio amarillo me despedaza y devora,
la fuerza de sus vientos, destroza mis sembrados,
y busco en la cosecha algún fruto salvado

Mi alma en cabestrillo,
me amputa, me congela
y quieta, me quedo esperando
el milagro que me mueva
y revolver la tierra
y SEMBRAR, y que me crezcan,
biombos que defiendan
los frutos de mi tierra
tan fértil
tan abonada
pero con congelado esperma.


AURORA BOREAL/SILVIA M CORONEL

EL PARÁSITO IX

Claudio se miró los zapatos, pensó en lo viejo que estaban, y en el tiempo en que los venía usando….de repente descubrió, que no se amaba a sí mismo.
Estaba caminando, y se detuvo, - no me amo a mí mismo, se dijo…cómo haré entonces para que alguien se enamore de mí. Si yo mismo no me aprecio, el otro verá en mi mirada mi autodesprecio y me rechazará.
Esto se está poniendo complicado, pensó. Se acercó a la zapatería más cercana , y se compró el mejor par de zapatos que sus bolsillos podían comprar. Los miró largo rato cómo relucían, se sintió como un niño, muy vulnerable, se sentó en el cordón de la vereda y se puso a llorar…lloró…las personas le miraban…lloró…los perros le olfateaban…siguió llorando.
De repente sintió una mano sobre la cabeza, instintivamente se volteó, pero no vio a nadie. Permaneció sentado en el cordón de la vereda. Pasaron unos minutos, y sucedió otra vez, aquélla sensación, miró y no vio nada, será algún chiquillo pensó, que apenas me vuelvo, se retira.
Se quedó pensativo,, las lágrimas corrían sin prisa por sus mejillas, pero él ya no se percataba de que seguía llorando.
De repente comenzó a sentirse liviano, como si su cuerpo no pesara…cada vez más liviano, y otra vez la mano sobre la cabeza.
Qué será esto?, se preguntó, -acaso me habré muerto?…un fuerte dolor en sus vísceras le hizo recordar la presencia del parásito, pero lo alertó de algo más importante: no estaba muerto, tenía sensaciones, (supuestamente, pensó, los muertos no las tienen).
Admiró un tiempo más sus zapatos, la mortecina luz del día que iba cayendo los hacía brillar. Se sonrió.
Miró a su alrededor, buscó alguna mujer que le llamara la atención, sólo se identificó con una de importante sobrepeso, que tenía la mirada perdida.
La timidez le impidió acercarse, pero cuando ya iba a devolver la mirada a sus zapatos, la mujer levantó la vista, y sus miradas se cruzaron. Un temblor le recorrió todo el cuerpo, y le recordó que estaba vivo.
La mujer hizo un movimiento como que se estuviera acomodando en una silla que le quedara incómoda, estrecha, quizá. Y él pensó, par sus adentros:-no tengo oportunidad.
No se percató (era un ser distraído) de cómo opera la causalidad, ella siempre da claves, aunque nosotros en nuestra soberbia las desconozcamos…no pensó en la mano sobre la cabeza, de nadie?, en su levedad, percibida hacía segundos…no ató los cabos del azar…
Se quedó mirando un punto fijo, saboreando lo que creía su desgracia, tampoco entendió, porqué, de repente, su huésped, se había aquietado.



de AURORA BOREAL/SILVIA M CORONEL

EL PARÁSITO VIII

Claudio estuvo mucho tiempo sentado pensando largo rato, muy largo.
Cómo hacer pactos con el parásito era lo que lo tenía absorto en sus pensamientos, era un ser destructor, y él necesitaba reconstruir.
Se acordó de los edificios antiguos que se desmoronan, y se usan los mismos cimientos, para construir uno nuevo sobre el viejo…-eso!, pensó, ahí está la clave, usar la destrucción como base para la construcción…siguió pensando, -cómo hacerlo?, -cómo dar vuelta esa tortilla, para que el dominado se volviera el dominador, no era tarea fácil, sin duda, pero había que intentarlo…sabía, lo había oído varias veces, que no hay batalla más perdida que la que no se emprende.
Bueno, pensó,- intentémoslo.
Primero pensó en los buenos recuerdos. Como recurso, sabía que lo debilitaban, luego pensó en el amor. –eso es más difícil, se dijo, uno no puede obligarse a enamorarse, y en caso qué suceda, sabía que lo que realmente debilitaría al huésped era que fuera correspondido, eso haría un escudo insobornable, en ese caso el inquilino, se pondría a su merced.- No hay mayor remedio que el amor, se sonrió, recordó de repente “all what you need is love”…sí claro, Lennon tenía razón: todo lo que necesitamos es amor, es el remedio infalible a todos los males, el antídoto perfecto contra el mal, lo que nos hace fuertes, ingobernables, dueños absolutos de nosotros mismos.
Entonces había que usar los cimientos del odio, para edificar sobre ellos el amor.
Dicen que del amor al odio hay un paso…volvió a sonreírse, qué fácil los proverbios, se dijo, cuántas cosas absurdas nos hacen creer, como verdades reveladas.
Del odio al amor, un paso…y cómo?, se preguntó, y cómo?
De serlo tendría que ser un paso muy largo, porque era irse de un extremo al otro, vaya tarea!...
Y bueno, se dijo, yo permití, aunque sea sin darme cuenta, que este parásito me tomara, sería tonto, loco, que la solución para dominarlo fuera fácil.
Se quedó otro rato pensando, absorto;y de pronto una gran fuerza interior lo hizo levantarse…miró la plaza, todo lo que lo rodeaba, y se dijo:- lo haré, cueste lo que cueste, lo haré. Y emprendió la marcha.




de AURORA BOREAL/SILVIA M CORONEL

EL PARÁSITO VII

Salió de su apartamento. Súbitamente, había sentido la necesidad del aire golpeando su rostro. Caminó, caminó, perdió la cuenta de las cuadras. Sólo sabía que era necesario caminar y lo hacía. Caminar le ayudaba a pensar, era como que el movimiento de sus piernas moviera también sus ideas, lo ayudara a sacar conclusiones, a ver más claro.
De repente se detuvo, el pasaje de un auto rojo le dio la sensación que lo que tenía que hallar tenía que ver con ese color: el rojo. No se preguntó por qué. Se había acostumbrado a que su cabeza trabajara sola, sin él, y llegara a los puntos claves, que iban marcando los pasos que debía seguir para dominar al parásito.
Esbozó una leve sonrisa, dominar al parásito, parecía una idea tan loca, tan inapropiada, hasta tan inmerecida!, sintió. Ese huésped, si tenía el poder que tenía sobre él, era porque él habría pasado mucho tiempo distraído, si no, cómo se explica que se hubiera alojado en él sin que lo hubiera percibido, hubiera crecido, alimentándose de su sangre?, hasta hacerse perceptible sólo cuándo empezó a sentir los dolores…no, se dijo, yo no soy una víctima, yo soy responsable, por lo menos en gran parte de lo que me pasa…
De pronto sintió que había llegado a una conclusión importantísima, más importante, que los métodos que había encontrado para aplacar los dolores, una conclusión básica, uno de los puentes que lo llevarían a algún lado, volvió a sonreírse. De repente había comprendido uno de los sentidos de su sueño.
El parásito se movía libremente dentro de él, pero Claudio había perdido la rabia hacia su habitante. Por primera vez lo sentía como parte integrante de sí mismo.
Ya no sentía lo que al principio:-debo liberarme de él, o entregarme a él, y dejarme morir, no, ese pensamiento había desaparecido. Ahora sentía, que lo que debía hacer era aprender a convivir con él. Ya que le había permitido la entrada, era hasta descortés que estuviera buscando la forma de echarle…pero y los dolores?...-es cuestión de establecer pactos, se dijo.
Vislumbró un banco cercano en la plaza a la que acababa de ingresar, y se sentó.


de AURORA BOREAL/SILVIA M CORONEL

SOLEDAD

no quiero estar en mí
repetía una, y mil veces
_no quiero estar en mí.

Del otro lado repiqueteaban caracolas muertas
que hablaban del olvido…

_por qué me trajeron aquí?
repetía ansiosamente
_por qué me trajeron aquí?

Más allá del horizonte
las hormigas llevaban comida hacia sus casas

no puedo más!
gritaba desgarradoramente
no puedo más!

luego de la utopía
las telarañas tejían la red
sin eco, ni hogar, ni cuerpo
que pudiera darle un nombre.


de AURORA BOREAL/SILVIA M CORONEL

HASTÍO

Incendio el hastío, le hecho leña, papeles, recuerdos, sonrisas claveles…
y el hastío sigue ahí, sin pestañear siquiera
me inundo de hastío, y nado en ese mar. Sin moverme lleno de bolsas sucias
intento cambiarle aunque más no fuera una letra, para que se transforme en otra cosa
Hatío, sonaría a palabra dicha por un bebé, hasta podría seducir
pero hastío…lleva la muerte preñada en cada una de sus letras
es una planta carnívora
una ruleta rusa que detuvo su viaje en tu sien
una muñeca sin cara
una hamaca sin asiento
desesperanza
un pájaro que ha olvidado el vuelo,
que tirado en la acera
se vació de recuerdos.


AURORA BOREAL/SILVIA M CORONEL

DÓNDE ? CUÁNDO? POR QUÉ?

Dónde quedaron las rosas dulces de tu mirada?
En qué rincón perdí el encanto de tu nombre?
Cómo fue que se fue yendo el aroma de tu piel de la mía?
Cómo tu llegada se transformó en este deseo de que te vayas,
de que no hayas venido?
cuándo?
cómo?
por qué?
Si tu llegar hacía cantar los claveles que colgaban de mi ventana!
Si tu voz anunciaba la primavera
Si tu olor hacía que se abriera mi cama


Qué destrozo le hace la rutina al amor!,
cómo transforma la canción en ruido,
el sabor a caramelos……en hastío
Ay!
dónde habrá quedado nuestro amor perdido?
por qué calles irá llorando su lamento
de que lo hayamos dejado irse solo lentamente
y sin pelea
despojado de nuestro abrazo
nuestros besos?,
lleno de la muerte irrevocable
de la melodía de mi nombre y el tuyo
en sinfonía de violines sedientos
azules.

Ahora ya sin cuerdas,
rueda por el piso la madera deshecha de un amor ajeno,
de la pérdida de la luz en el encuentro de miradas.

De la pérdida
que ya ni duele
que ya ni importa
que ya ni es pérdida.



de AURORA BOREAL/SILVIA M CORONEL

DE LO QUE SE TRATA

querer, no querer, fundirse en el propio deseo
volverse materia con las cosas, integrarse al cosmos
y sus devenires
sus noches y sus amaneceres
su arena y su mar
sus ilusiones, y su llanto
querer, y no querer, fundirse en el propio deseo
volar, volar lejos, y hacer un alto en el vuelo
amarse hasta decir ¡ BASTA!
odiarse …jugar el juego
coser retazos de olvido…alimentar desafíos
y de qué se trata la vida?… y qué me importa!
de vivir el todavía
de bailar en la cuerda floja
de subir y bajar escaleras
de evitar los ascensores
de contemplar el paisaje
de ser uno con la flores
de probar todos los sentidos
de sentir el mar y el cielo
de caminar descalzo
de decir te quiero.


de AURORA BOREAL/SILVIA M CORONEL

AMOR QUE NO TE CALLAS

amor que no te callas
amor terriblemente siempre vivo
amor que dueles, amor enemigo
amor mío y no mío
amor gitano
amor con sentido
amor infatigable
amor incendiario
amor hecho de mi alma y carne
amor sin horario
amor falto de cordura
amor que eres mi locura
amor que siempre perduras
que atraviesas mi miedo
que conviertes en fiesta el tedio
que me sacudes y me enamoras
que eres mío a toda hora
que me despiertas
me sirves la mesa
que eres todo destreza
todo volcán
que porfías por mi cabeza para el desayuno
que eres el pan
que eres todo asombro
todo riqueza
que me quitas la paz
que todo me lo das
que eres copa y vino
que con tu desatino
vienes y no te vas
que de todo eres capaz menos de irte
aunque te lo ruegue y no
aunque me arrastre porque me dejes
sólo un minuto más………….hoy


AURORA BOREAL (SILVIA M. CORONEL.)

GUARDARÉ MI NECESIDAD DE VOS

Guardaré mi necesidad de vos
Guardaré todos mis te quieros
Guardaré bajo siete llaves
Todos mis secretos
Mi amor esclavo
Mi amor porfiado
Mi amor inquieto
Mi amor inagotable
Mi amor entero y esquivo
Mi amor insaciable
Guardaré, quizá para otra vida
Mi deseo de amarte
Más allá de las heridas
Mi afán de lavártelas con las mías…
Mi loco y eterno
Amor insoportable, puro y necesario
Más allá de todo
Llanto y risa
Amor de tierra y nube
Sabio, indestructible
Rabioso, insolente,
fiero, indescifrable
Tan envidiable
Borracho de pasión
Indescartable
Asombroso desde todos sus costados
Incluso para mí
Imposible de extinguir…
Fuego de agua
Agua de fuego
te quiero y quiero
Más allá de todas las cosas…
Hermano del alma mía
Lleno de duende
Dueño
De todos mis rincones
Inagotables…
sembrador
de tantos nombres
Insobornable
Como te soñara
… Inacabable


AURORA BOREAL( SILVIA. M. CORONEL.)

EL PARÁSITO VI

Volvió de su trabajo muy agotado, sintiendo los repuntes incesantes del parásito, se dispuso a cenar. Había pasado por el supermercado y se había comprado un refuerzo. Lo puso en el micro, y mientras lo calentaba, recordó la comida humeante de su madre, comida casera, de horas de cocción en horno de barro, exquisita de gusto y amor. Inmediatamente los repuntes del habitante retrocedieron, lo sabía. Ya había experimentado como los relajantes, y amorosos recuerdos lo debilitaban.
Respiró profundo, sacó su refuerzo del micro, prendió la tele para sentirse acompañado, y se dispuso a comer solo.
Pensó en el tiempo que hacía que no estaba con una mujer, con amor, y con cierto asombro descubrió que hacía más de tres años.
El habitante de sus entrañas le provocó un agudo dolor, que le hizo inclinarse, y casi caer de la silla.
A pesar del dolor, se irguió. Esta vez decidió no apelar a los buenos recuerdos para aplacarlo, sino intentar tener un presente y un futuro mejor. Se levantó, fue hasta el teléfono, y marcó un número que no estaba consciente de recordar…del otro lado una voz femenina respondió:-quién es?, él tímidamente, dijo:-soy yo. Inmediatamente, del otro lado la llamada fue cortada…se quedó rato pensando, con grandes dolores, pensaba, hasta que se dio cuenta que había apelado a algo muy similar a los recuerdos, al pasado, y que esa no era la solución, que la respuesta estaba en el futuro.
Se reclinó buen rato en la silla, y se durmió, esta vez soñó con puentes, no lograba distinguir bien qué había del otro lado, pero sin duda eran puentes que llevaban a alguna parte…
Despertó boca arriba, debían ser, las tres o cuatro de la mañana, faltaba un buen rato para la ducha y el trabajo…no sentía dolores, pensó que quizá el parásito había decidido darle una tregua…fue hasta la cocina y se sirvió un café…tenía sueño, pero su cabeza no dejaba de trabajar, de buscar soluciones…de intentar terminar con esto de una buena vez. Miró por la ventana, la ciudad, indiferente gemía su noche hastiada de desamor y desencuentros.



de AURORA BOREAL/SILVIA M CORONEL

PALABRA MÍA "Y Dios dijo- hágase la luz...y la luz se hizo" Génesis I Biblia.

Por lo menos dejaré palabras
Ya que otra cosa no parezco tener
Por lo menos dejaré palabras
Para que sepan que estuve
Que quise que odié que lloré desnuda
Que amé
Por lo menos dejaré palabras
Si es poco lo siento
No tengo otra cosa, otra cosa no sé
No cupe en el juego, aunque lo intenté
Dejaré palabras, dejaré palabras, dejaré palabras
Que alguien va a leer
Y si bien no es mucho
Quizá no sea tan poco
En el principio fue el verbo
Y Dios dijo: Hágase la luz, y la luz se hizo.
No creo tener tanta suerte o tanto poder
Pero mi palabra ha hecho, no lo puedo desconocer
Y todavía algo hará de azúcar y de sal,
Levantará algún muerto
A algún vivo matará
Oh palabra tan mía y tan ajena
Tan plena en poderes
Tan irreal y tan cierta
Creadora de mundos
Iniciadora de tierras
Cobijadora de ausentes
Iniciadora de guerras
Ay palabra amiga, amiga siempre
Desandadora de caminos
Torcedora de suertes
Cultivadora de vidas
Cultivadora de muertes
Palabra amiga, gran descubridora
Gran hechizadora, grande luchadora
Creadora de todas las revoluciones
Mi bastón más amado
Mi única arma
Mi único legado.


de AURORA BOREAL/SILVIA M CORONEL.

HERMANITA

Me has dolido siempre
desde que eras pequeña
eras tan bella…
extrañamente parecías feliz
hasta que un día se impuso en tu rostro la tristeza
tu vida se volvió la copia de otra vida
y el miedo te invadió, para quedarse

intenté rescatarte
pero no era para mí
no intentaste rescatarte
y te perdiste
y te perdí

eras tan bella…
lo eres todavía
aunque ya no haya color en tu rostro
y parezcas un barco a la deriva

me tomó la impotencia
el amor
la rabia
la porfía
pero bajé los brazos
ya no eras de nadie
ni de ti misma
me quedó este amor sin objeto ni consuelo
que sangra por tí
hermana mía.



de AURORA BOREAL/SILVIA M CORONEL

EL PARÁSITO V

Claudio se entregó al sueño, mientras dormía sentía como las paredes de su cuarto avanzaban lenta, pero decididamente, hacia él. El temor crecía, pero no lograba despertarse como para detener el embrujo. Empezó a sentir opresión sobre los músculos, las paredes lo apretaban.
El dolor comenzó a crecer hasta volverse insoportable, pero ni así lograba despertarse, ya tenía a las paredes oprimiéndole severamente el cuerpo, y de repente, comenzó a sentir que el cuarto variaba de posición, percibía la oscuridad y como la cama había quedado en una posición transversal. Grandes globos, empezaron a ser sentidos dentro de su boca, era como que la lengua hubiera cobrado la capacidad de hincharse al punto de volverse un globo incómodo y exasperante. Quiso gritar, para pedir ayuda, pero como seguía dentro del sueño, el grito no lograba ser audible, cruzar la barrera de lo onírico, y llegar al mundo donde las pesadillas pueden ser aniquiladas.
Era extraño, a pesar de estar dormido, de alguna manera sentía como que estuviera despierto, las sensaciones eran muy vívidas, y comenzó a creer que como había logrado, en el territorio de la conciencia, controlar al parásito, éste había resuelto operar desde el sueño, donde lógicamente lo encontraría más inerme para defenderse. También supuso, casi con terror, que ya no despertaría, es más, que no estaba dormido, sino en un estadio previo a la muerte, donde el sueño y la realidad se confundían.
De pronto abrió los ojos, el dolor en sus músculos persistía, pero vio que las paredes estaban en el lugar correcto, y el cuarto estaba en la posición original, respiró aliviado.
-no estoy muerto, se dijo.
Entonces, se levantó, fue hasta el baño, se bañó, se vistió, y se dispuso a ir a trabajar.



de AURORA BOREAL/SILVIA M CORONEL

EL PARÁSITO IV

Claudio luego de mucho llorar, por el nuevo repunte del parásito, se dio vuelta arriba en la cama y se sentó, la puntada era importante, pero intentó no pensar en ello. Si bien no podía levantarse, porque el dolor se lo impedía, decidió que era hora de hacerlo, entonces hizo lo que no podía, se levantó. Y después de haberlo hecho se sonrió, se dijo: sí puedo, duele mucho, pero puedo.
Dio hasta unos pasos, soportando los fuertes dolores, y fue hasta la radio y la prendió, estaban pasando un programa de tangos, que le trajo remembranzas de su infancia: su padre reclinado fumando pipa, su madre en la cocina amasando pan… y de repente le invadió el olor del pan recién horneado.
Curiosamente descubrió, así por casualidad, que el agradable, relajante recuerdo le provocaba una leve disminución del dolor, aspiró profundamente, hasta que el olor a pan lo invadió por completo, y se dio cuenta que el dolor seguía disminuyendo, y él volvió a sonreír.
Había descubierto algo fantástico, los buenos recuerdos debilitaban al huésped.
Entonces intentó llenarse de buenos recuerdos: un día en la escuela en que la niña que le gustaba lo había mirado de forma especial, otro día en el campo de su abuelo en que se pasó horas contemplando el horizonte mientras el sol caía, otro, ya adolescente, en que se sumergió en el mar y cerró los ojos y lo invadió una sensación muy placentera.
Descubrió, de repente, que estaba en ese mismo momento de ojos cerrados, y permaneció así unos minutos, dejando que la agradable sensación lo invadiera.
Percibió que el parásito se había quedado quieto, que ya no nadaba dentro de su cuerpo provocándole fuertes dolores, que los recuerdos, lo habían de alguna manera anestesiado…y por tercera vez, sonrió….




de AURORA BOREAL(SILVIA M CORONEL

EL PARÁSITO III

El parásito de Pablo se potencia con el ruido, con las facturas sin pagar, con los gritos de los que sufren, con el avance de las agujas del reloj, con la lluvia,( peor si hay truenos, porque ahí es lluvia más ruido), con los insultos, con la impotencia, con el frío, con el egoísmo, con el autoritarismo, y aunque parezca algo raro, con el amor. Hay algunos amores que hasta llegan a tomar forma de parásitos y simbiotizarse con ellos.
El asunto es que Pablo, no estaba enamorado, así que no creía estar poseído por un parásito de esa naturaleza, eso sí, su apartamento daba hacia una calle muy ruidosa, lo que seguramente alimentaba a su huésped, además tenía algunas deudas, y vivía preocupado porque el tiempo no le alcanzaba para nada. De todo eso se podía estar nutriendo su habitante,pensó.
Fue entonces cuando a Claudio se le ocurrió la brillante idea de ir eliminando las cosas que daban de comer a su inquilino.
Primero, no sin dolor, y un dejo de angustia, tiró el reloj por la ventana, hoy había decidido quedarse en casa y no ir a trabajar, y si su jefe se enojaba, paciencia, no iría igual, quería probar si su experimento daba algún resultado positivo. Y así fue, al poco rato fue recobrando algo de sus fuerzas, y hasta le dio un poco de hambre…fue hasta la heladera y comió algo de tomate, que fue lo que encontró.
Como no iba a ir a trabajar, decidió hacerse una siesta. Mientras dormía tuvo un sueño extraño, soñó que estaba en un bosque solo, rodeado de fieras salvajes, y él con un solo chasquido de los dedos las hacía desaparecer. Se despertó todo transpirado, asustado, más bien extrañado. Chasqueó sus dedos como en el sueño, pero el único resultado que obtuvo fue un fuerte dolor, provocado por la pesadilla de parásito que lo poseía.
Se acostó, esta vez boca abajo, y lloró…



AURORA BOREAL/SILVIA M CORONEL

EL PARÁSITO II

Hoy Pablo se despertó convencido de que podría derrotar al parásito,
Tomó sus pastillas con alcohol y eso le produjo más “valor”.
Se levantó e higienizó su casa, que a estas alturas más se parecía a un basurero.
Eso no le había molestado hasta hoy, más bien le agradaba su aspecto, en total armonía con el caos de su mundo interior.
Pero hoy gracias a la extraña fuerza que lo poseía, más la pseudo valentía provocada por la mezcla de sustancias, la mugre y desorden de su casa le pareció repelente.
Mientras limpiaba afanosamente, sintió como el parásito iba tomando terreno dentro de él, al principio no le hizo mucho caso, pensó que si le ignoraba, el huésped disminuiría su fuerza, pero no fue así.
De repente se encontró nuevamente boca arriba en su cama, mirando al techo, intentando vaciar la mente de los pensamientos oscuros que le asaltaban.
Cerró los ojos, pretendió dormir, pero el bicho no se lo permitía, parecía, en su crueldad, exigirle la vigilia, para contemplar su decadencia hasta que se quedara congelado para siempre.
Ya no pretendió rebelarse, gruesas lágrimas se deslizaban por sus mejillas mientras comenzaba a velarse a sí mismo.
Intentó de algún modo, comunicarse con el parásito, decirle que ya basta!, que podía terminar de devorarlo, que ya no iba a luchar más. Pero el bicho no parecía estar dotado de inteligencia, y por ende no comprender sus ruegos, porque siguió allí torturándolo lentamente, sin piedad alguna por su sufrimiento.
Intentó nuevamente levantarse, pero un fuerte mareo lo devolvió a la cama.
Por momentos no quería entregarse, quería luchar, encontrar la medicina que le salvara, pero apenas lo intentaba, su huésped le hacía ver el poder que tenía sobre él.
Cerró los ojos, no dormía, sólo no quería ver, se quedó quieto, inmóvil, y simplemente, esperó…


AURORA BOREAL/SILVIA M CORONEL.

CORAZÓN NOCTURNO

Llega esta hora y mi corazón se rinde
se entrega a los fantasmas oscuros de la noche
se vuelve uno de ellos
y gime por los huecos, y gime por las alcantarillas,
y gime acodado a árboles que se han muerto

Llega esta hora y mis latidos parecen el repiqueteo de un ejército
que avanza hacia una guerra sin deseos
y toda yo, no es más que una sombra del día
que se mira en el espejo de su melancolía

Llega esta hora infame en que me apago con el día
En que mi soledad me latiga y me hundo en un pozo de espinas

Llega esta hora maldita
y duele hasta haber nacido
saberse tan vulnerable
Tan perdida
Tan ajena de la tierra
Tan inerme a la muerte de la noche y sus heridas.



AURORA BOREAL/SILVIA M CORONEL

EL AMOR

Amor...
genio producto de la imaginación
celeste cielo que se conserva
mientras no es tocado
puede surgir
de un deseo
de un dejo de ternura
de una sospecha
de una intuición
de una palabra
y hasta de un error
Amor…
magia inexplicable
paraíso inalienable
infierno incontrolable
remedio y enfermedad
círculo
árbol del pecado original
Amor…
naces donde quieres
y en general donde no debes
nos llenas de pasión
de alegría
de dolor
de deseo
de inquietud
de poesía
y luego de eso….
qué más da
si fuiste, eres , o serás mentira


DE AURORA BOREAL (Silvia C M )

SERÍA FÁCIL

no me importa si el amor se escapa de mi piel
puede vivir en mis huesos, y si no
puede alojarse en mi alma, y si ella lo deja
puede seguir en el aire, y si el aire no quiere
puede ubicarse en el canto, y si el canto no quisiere
puede ir hacia la tarde y tenderse sobre el pasto
y si el rocío intenta disolverle, puede anidar en mi ventana
mezclarse con mis plantas, tragar el océano, el cielo, la esperanza
dividirse en trozos y entrar en las tinajas
convertir el agua en vino, iluminar las mañanas
reinventar los sentidos, dar flores a los enemigos
redescubrir la sonrisa, liberar los miedos
soltar las palomas, acurrucarse con los amantes
volver a escribir la historia, multiplicar los peces
sacar de su galera la magia del : sí puedes
no hay nada que te detenga cuando de veras quieres
y si todo esto fallara, y el amor no resultara
sería fácil
sólo habría que inventarle otra palabra


de AURORA BOREAL (SILVIA M CORONEL)

VALE LA PENA

la vida vale una mirada
una mirada de amor omnipresente
que aún no estando te mira y resplandece
como el sol de amor que cambia la vida
para siempre
se reconoce
en el primer día
el primer beso
la primera noche
en la primera comunión de los sentidos
con el alma escondida tras sus redes
que una a una serán desatadas
por las manos del amor enamorado
que más allá de ires y venires
se quedará cuidando tu sueño
y a tu lado.


DE AURORA BOREAL (SILVIA M CORONEL)

SUEÑO Y QUIERO

sueño con caballos voladores que cruzan el cielo sin alas
sueño
con niños sin hambre
sueño
con abrazos que surcan el aire
sueño
con amores interminables
con la caricia de la brisa bajo los árboles

quiero
un mundo sin fronteras
donde el dolor conmueva más que los diamantes
donde el tiempo se detenga en tu mirada
y seamos uno y dos y cada uno

una cama en llamas
un barco que ande sin agua
un pájaro que vuele
aunque tenga las alas lastimadas
sonido en vez de ruido
caricia en vez de golpe
piel en vez de llaga
razón y sinrazón
pétalos en vez de espinas necesarias
amor a raudales que se desborde y desparrame
como el agua en las cascadas…

quiero y sueño
mientras la realidad me desgaja
el jugo de mi fruta exprimida me empapa de lágrimas
pero
sigo caminando sin pies
volando sin alas
trepando con las manos desgarradas
embriagada de lucha y de esperanza.


de AURORA BOREAL -SILVIA M. CORONEL-

UNA DUDA

No tengo días de silencio adormecido
mis días son de flores con espinas y perplejos horizontes sin hastío
Vuelo como un sueño que no ha sido
y dibujo mi figura en un aire conmovido.

Nunca supe si está bien o si está mal
dejar la tierra en pos del cielo,
pero los pies se me elevan como racimos de plantas trepadoras
y escalan hacia otros mundos intangibles
que llenan las calles los aromas los vientos de otra parte que se asoman

No busco el aplauso, ni el saludo,
Sólo me busco a mí misma entre la bruma,
si molesto, perdón,
necesito encontrarme

Por ahora
soy viento, mar , ninguna
una ilusión que busca un cuerpo,
una duda…


de AURORA BOREAL/SILVIA M CORONAL

EL PARÁSITO

Pablo hoy se levantó con frío, con la maldita contractura en su cuello, y la sensación de que era hora de volver a la vida.
Pero se pone a mirar los objetos que lo rodean, y nada lo llama a ser usado, y la vida se queda en una mera sensación parasitaria que bebe un poco más de su energía , día a día.
Se pone a pensar:- debo salir de este cuarto, debo terminar con este estado de sitio autoimpuesto, con este útero artificial y enfrentar la vida…pero otra vez el parásito aparece y lo anula, chupa un poco más de su energía, y se queda quieto.
Sabe que la gente que le dice: levántate y anda…tiene buenas intenciones, es sólo que quizá no entienden que no es tan fácil, que las piernas no le responden, que la parálisis que comenzó en su cuello se va extendiendo, y poco a poco toma todo su cuerpo.
Es un huésped fuerte, que está dentro de él, y sabe que no es cosa de alejar la cabeza del almohadón de plumas, no. Este bicho se alojó en su interior y desde ahí teje sus redes, y lo consume.
Hoy se levantó con frío, prendió la estufa, y se quedó a la espera de no sé qué, sólo a la espera…dormirá dentro de un rato, y se levantará lúcido, con su cabeza trabajando de un modo desmedido y temible, sacando conclusiones, que no le servirán de nada…pues el aprovechado seguirá ahí, alojado en su interior, robándole la vida.
Por ahora, sólo se queda boca arriba en su cama, dejándose pasivamente devorar , intentando poner la mente en blanco, no pensar en los días que le quedan.
Los médicos le han dado pastillas, experimentan, pero no saben lo que tiene, sólo él sabe que es un parásito, que quizá haya algún remedio que lo aniquile, y lo devuelva a la vida. Pero también sabe que ese remedio sólo lo puede encontrar él, en su propio mundo interior, que no hay nada externo que lo mate.
No sabe si tendrá las fuerzas necesarias para construir esa medicina, cada vez está más débil, más entregado a su suerte, más a la merced del huésped que lo posee.



SILVIA/AURORA

LA NOCHE

Llega la noche y estoy sola
y mi corazón teje musarañas que caminan por todo mi cuerpo
poniendo huevos de serpientes.

Llega la noche y las estrellas me hacen recordarte y me sublevo contra el olvido
y te nombro
y no, por dios! No quiero nombrarte
Mi corazón se apena
lanza una queja al aire que nadie recoge
y vuelve a mí, convertida en dragón que me destroza.

Llega la noche
Y estoy tan sola
que la soledad es como una casa grande, enorme
donde no me veo
donde sólo soy un punto en el espacio
que te nombra entre lágrimas de fuego
y no quiero!


de AURORA BOREAL (silvia m coronel)

BOTELLA A TU VENTANA

No me llames más
no me escribas más
no cuelgues más de mi balcón tu pañuelo

No busques mi pétreo corazón
se fue detrás del viento que impulsaba un pájaro muerto
no busques mi alma para plantar bandera
no estoy hecha de tierra

Repté por tus caminos
pero
voy caminando en pro de propios sueños
Ya no más

Haré un dibujo en un lienzo blanco
y no te dibujaré
no estará tu bello rostro en él dibujado
te llevaste todos los pinceles que pintaban tus colores
éstos que tengo
aún no sé qué pintan
Quizá sean flores…

Vete en paz
ya no mires atrás
No me encontrarás
me fui lejos a un pais lejano
donde tus dedos no llegan
y tus lágrimas de fuego no me tocan



de AURORA BOREAL (SILVIA M CORONEL)

EL DISPARO...

Convengamos que dios no puede estar muy bien de la cabeza.
Si no, diganmé, de qué forma se le hubiera ocurrido crearnos?. Somos animales…pero no somos animales, somos inteligentes, pero…inventamos la guerra, el hambre, la codicia, el egoísmo…somos, buenos(sí, a veces sí); solidarios( y sí, a veces también), pero está toda la teoría del narcisismo por en medio que bien puede relativizar, todas esas supuestas bondades…
O somos buenos, generosos, siempre y cuando, (dijera Martí) no nos toquen la vaca, ni hablar de la novia!, o...
Somos…qué somos?
Yo creo que somos el disparo de un loco que no sabía...nos largó tipo experimento, nos dio energía,( tampoco tanta), energía cinética creo, cosa para que nos moviésemos un rato haciendo estragos o no…y luego nos detuviéramos, (llámese muerte).
No sabía…obvio, digo yo, las consecuencias que podía llegar a acarrear semejante experimento…a no ser que hablemos de un dios niño, o de un ser absolutamente amoral, que tanto le diera que construyéramos como destruyéramos…
Prefiero pensar en un loco que nos sumergió sin saber, ni manejar las consecuencias en, dijera el amigo Troilo esta “ herida absurda”…Qué se yo, le tengo más simpatía a los locos que a los amorales, a no ser que sean niños…
Cada uno piense lo que le parezca, pero desde mi adolescencia me gira este verso, surgido en mi mente supongo en una noche de hastío, escepticismo, o claridad mental…vaya uno a saber : SOY EL DISPARO DE UN LOCO QUE NO SABÍA…



AURORA BOREAL (SILVIA M CORONEL)

CON LA LUZ PRENDIDA

Duermen a mi lado huellas sin dedos
Descubro el velo de la muerte,
me digo: -no es tan fea…
cierro los ojos, pero no duermo,
tengo que tenerla vigilada,
no es mi hora…
no.

Al cerrar los ojos viajo por otros lados
visito países, o quizá son planetas, no sé…lejanos
Está por levantarse la noche con su manto de estrellas guerreras
alumbrando aún, aunque ya haga tiempo que están muertas.
Las otras, las estrellas jóvenes,
las que aún titilan,
ay! qué poco saben, esas! del sacrificio celeste de la vida!
ya les tocará, pienso,
y me duermo
vestida
y con la luz prendida.


de AURORA BOREAL (SILVIA M CORONEL)

RESURGIRÉ

Resurgiré, con mis cenizas haré un altar de fuego
desde el cuál devoraré a los lobos del miedo
Resurgiré, porque a la muerte no le he dado permiso
con su guadaña me limo los dientes
ella sabe que no puede conmigo
ya lo intentó una vez
y se tuvo que ir por donde vino

Resurgiré, porque afuera hay aire y tierra y cielo
y agua
y ellos son mis elementos
porque el amor me empuja hasta el cielo y me da alas
y mi amor es entero
y aunque ahora se me caigan las lágrimas
con ellas haré una bandera que tocará mi risa
y con ella me quedaré
para bailar en las cornisas
para disfrutar del banquete de la vida,
luego que disuelva esta espina
pero la disolveré
soy mujer de fuego
la derretiré
volveré a mí
y volaré
volaré.


de AURORA BOREAL (SILVIA M CORONEL)

TENGO MIEDO

Tengo miedo de los fantasmas negros que me rondan
Tengo miedo del dolor que no me deja
Tengo miedo de este amor que me devora
Tengo miedo de seguir viva
Tengo miedo de morir
Tengo miedo de atragantarme con esta espina
Tengo miedo de dejar de sentir
Tengo miedo de mí.



de AURORA BOREAL (SILVIA M CORONEL)

LA POESÍA Y EL DOLOR

El dolor
Fuente inagotable de la bella poesía
vampiro que bebes de nuestra sangre para costruir los versos que te alimentan
sádico guardián
maldito

quiero no ser nadie
quiero que me dejes en paz
quiero no volver a escribir un verso
nunca más
no te daré ni una gota más de mi sangre
olvídate de mí
si no me vuelven los versos alegres
el amor a la vida
olvídate de mí

no me importa ser poeta
sólo quiero ser feliz
no me importa llenar las arcas de la belleza
sólo quiero estar en mí
no puedo más con este puñal en el pecho
con esta lágrima atada a mi cuerpo
con estas dagas clavadas en mi lecho
con este morirme así…

desperdigaré mis versos
los tiraré desde las ventanas
te demostraré que no soy nadie
ni nada

dolor
véte de mí
no puedo contigo
te regalo mi muerte
acabemos con este pacto indigno,
hasta aquí!

de AURORA BOREAL(SILVIA M CORONEL)