NUNCA MÁS

Detrás de tu látigo de espuma,tu manita de reina de ataúdes
monte jamás descendido
sin ojos, sin oídos
hueca de abrazo,
amputada por la gloria de palabras vacías
ay! pobre mía
cuanto dolor sembrado
y cosechado en agonía
Infierno festejado como fiesta
Halloween de feria...
ilusión tejida siesta tras siesta
pobre Abel feliz en su miseria
ves
ni la mirada de dios a veces salva
cuando se ha arado sobre la propia sangre
y sólo plantado leche agria...
No importa, sabes,
nada nuevo, todo demasiado viejo...
sigue por tu suelo de algodón en paz
no seré yo quién te acerque un espejo
nunca más
te amo mucho para eso
y no fue tu culpa
sólo fuiste un Judas inocente
de tu destino de monedas y horca de sal
por mí, agujerea!, apuñala!, grita!
haz retroceder al mar!
que no diré una sola palabra
no soy fariseica,
No
por mí, no te enterarás.


silvia martínez coronel
derechos registrados

 

PIRÁMIDES

Terremoto no anunciado hijo del hambre y la sed
no fueron suficientes las piedras
el ogro quebró huesos, desgarró piel
tomó sangre del cáliz de los pequeños cuerpos
vomitó soles y lunas
milagro de pesadilla de escombros
el niño latió bajo el polvo
resto salvado de un diluvio de cuchillos
hoy barniza pasamanos abre puertas
riega pastizales con sus manos y su boca
besa la muerte y la olvida
ya no se queja,
planta sus semillas encontradas en un pozo
soleada tierra recuperada
dolor de músculos
dorado precio
para un cielo pleno de flores
ya sin cortinas de espanto inmerecido.


Silvia martínez coronel
Todos los derechos registrados.

REVELACIÓN

En el cuenco de tu mano, agua clara

transparencia desandando infiernos

cerrar los ojos beber el olor a pinos

tu amor celeste, me descubrió

y me dejó desnuda frente al espejo

más allá de risas macabras

brujas y bosques a destiempo

devoré al ogro

y supe

que estaba digerido hace tiempo

epifanía

asombro ante la luz

y su reflejo

la palabra

y su anverso

la izquierda y la derecha

el arriba y el abajo

cajones abiertos

ordenándose de prisa

hijos de un prodigio sin misterio

la vida es un extraño sueño

y despertar es a veces necesario

y hasta bueno.

silvia martínez coronel

D.R.

GRITO TU NOMBRE

Me desato del cepo de la muerte

me precipito por la ciudad buscándote

levanto adoquines

deshago los cordones

grito tu nombre

sacudo árboles

bajo y subo escaleras

miro al cielo

lanzo mis ojos como rayos entre la gente

entro y salgo de las galerías

grito tu nombre

voy con una flor roja

me descolgué de la capa de la herida

mi sangre se revuelve alimentando mis raíces

desclavé mis tendones del abismo

mi piel despierta y pide vida

grito

tu nombre

silvia martínez coronel

D.R.

SILENCIO

Trato de pensar cómo quedé atrapada en los pasillos de mi invento

ordeno y desordeno clavos, caricias, daguerrotipos viejos

los tomo, los miro por dentro, los sacudo

los huelo, escucho, no puedo verlos

desando las huellas del desconsuelo

miro las paredes sucias

abro y cierro ventanas rotas

no entiendo por qué no están los pájaros

la música, los juegos, la sonrisa

debí sorberme las lágrimas y tomar la espada

me digo

me grito

tomo la maza de mi destierro

golpeo, golpeo, golpeo

siento el chirriar de huesos

salgo por el agujero que le hice a mi cabeza hueca

no pido piedad

silencio.

silvia martínez coronel

D.R.

CRISÁLIDA

y entonces la rabia irrumpe

con su hambre de músculos y huesos

quita mi lengua, deshace el poder del agua resbalándose

invita a la lava, rompe en puñales

desgaja uno a uno los rincones de la esperanza

y trepa en cáusticos latidos amarillos

y entonces

doblego flores, quiebro risas, me sumerjo en la copa de  árboles sin hojas

se calla mi voz en mi ombligo aún palpitante

tijera herrumbrada, pájaros sin dueño

cicatriz maloliente, reclamo de caricia sin después que detenga las nubes del recuerdo

ciño a mi cintura tu mueca, cambio mi grito silenciado

trueque que nada hace, inútil estrategia desesperada

arrimo tus lágrimas a mi costado aún abierto

quiero ubicarte dentro, ser crisálida para larva  amputada

peligrando mariposa

aunque

sé

nada es cierto

en modo alguno.

silvia martínez coronel

D.R.

ES

La seda se rompió por los ojales de los desabrazos

viaja el día su noche a destiempo

y en los rincones de la memoria

se deslizan agujeros negros

estoy dentro de ti

pateo tus costillas

veo como sangra tu corazón en el silencio

acaricio el ala de tu dolor sin oídos

No siempre el recuerdo tiene olvidos posibles

y hay horas que gritan en el centro del abismo

quisiera atarte el cordón de los zapatos

levantar un sólo dedo de tu mano

para deshacer tu puño de caracolas aún dormidas

mecer tu alma pequeña

en la palma de mi mano

encontrar una aurora en el ocaso

para adornar tu pelo

ya sé que los cangrejos se han apoderado de la casa

y suben por las paredes

clavos desordenados

pero vamos a mirar el río

mira como corre despacito

hay círculos en el espacio haciendo rueda

Deja que desabotone uno a uno los muñones de tu pecho

y remontemos cometas más allá del incendio malnacido.

silvia martínez coronel

D.R.

HOY

Ando por tu calle, aunque no me veas
te tomo la mano
siento tu aroma
vamos a la playa a ver el mar
sabes, me he comprado un bañador violeta
y un bolso del mismo color
te gusta?
te llevo conmigo
amo que veles mi sueño
amo ver tu amor
sentir el mío
y adoro cuando nuestros amores
se comparten secretos
Hoy no es un día más
lo sabes y lo sé
hoy es un día sagrado
en que ando contigo
por tu calle
subimos la escalera
abro tu casa con las llaves que me diste
y entro presurosa 
a hacernos un café
recostarnos en el sofá
tomarnos las manos
cerrar los ojos
y escuchar bossa nova.

silvia martínez coronel
D.R

PÁJAROS...

Vuelve la calle a poblarse de pájaros
sé que va que haber que protegerlos de las hondas
tirachinas, o como se llamen, en distintas culturas
las armas para matar ilusiones
y a los seres humanos niños...
ya creciditos
para andar por el mundo
derribando sueños
pero, tenemos una estupidez congénita
que parece hacernos incapaces de cuidar
aquello que consideramos valioso
incluso más, de lo que consideramos fútil
Sé que esto no parece un poema
y quizá no lo sea
o capaz sí
nos preocupamos tanto por si lo adecuado
es en definitiva lo adecuado
que nos olvidamos que la única cosa adecuada
es no dejar pasar la vida sin haberla vivido
a veces me canso de la torpeza propia y la ajena...
de cómo no somos capaces de construir un mundo
digno para todos
sin hambre
sin guerra
con amor...
sin egoísmo
sin seres humanos...
en fin
sé que todo no se puede
el problema radica en cuando no se puede algo
aunque parezca mentira: algo, sólo algo
yo quisiera que esta vez los pájaros no se me murieran
pero sé que no tengo garantías de ello
ni ahora ni nunca
aunque luego de éstos
me nacieran nuevos pájaros
en fin...la vida es algo que fatiga
o nosotros nos fatigamos de vivirla
de no saber vivirla
de pasar de una estación a otra
buscando un tren
que seguro pasa a la vuelta
de nuestra casa...
el amor...
esa palabra tan usada
tan mal usada, tantas veces...
tan desgastada
que hasta se usa en el supermercado
por si uno quiere más papas
-algo más, mi amor?
y uno se queda perplejo
mirando los nuevos pájaros que le han nacido
haciendo fuerza para que esta vez no se nos mueran
pero sabe
en el fondo, y en el frente
que no basta con hacer fuerza
que además hay que hacer algo
ese algo que nos cuesta tanto aprender:
cómo no se mata
cómo no se deja morir
cómo salvarnos de la soledad
de nosotros mismos...
del silencio
del ruido
de los miedos
de los kamikaces
Miro por la ventana
pasan niños
y ancianos
y toda la vida entre ellos
no sé si admirar al niño por ser niño
o al anciano por ser anciano
o a niguno de los dos...
me miro al espejo
esta vez los cuidaré
me digo
y por un rato me lo creo
mientras los pájaros siguen revoloteando
a la vuelta de mi cabeza
y yo me embriago de sueños
y de ternura.

silvia martínez coronel
derechos registrados

 

TENGO MIEDO

Tengo miedo de mi pobre corazón
lleva un puñal clavado
y es copa que rebosa
y cae y se derrama y no
Tengo miedo de la otra
la de adentro del espejo
que más quiere que razona
y ríe y llora al mismo tiempo
Tengo miedo de la noche
que me lleva hacia su cuerpo
y de tener las manos atadas
y el alma en un cubo desierto
Tengo miedo de mi boca
que te nombra 
y de mis sueños...
y de volverme loca
atajando los tequieros
Tengo miedo de mi sombra
que está atada a la suya
y que se siente huérfana
sin sus alas
pero
tengo miedo de lo oscuro
ahí, donde moran los miedos
y del amor que no sabe
cuándo pararse en seco
Tengo miedo de las palabras
hijas de todas las cosas
madres y madrastras
sirenas y también diosas
Ay! qué alma tan revuelta
qué ya no sé lo que quiero
si cruzar a campo traviesa
o fundirme a fuego lento
Mejor lo dejo a la noche
que lo aclare mientras duermo
ella sabe de sangre y trampas
y de corazones inciertos.


silvia martínez coronel
D.R.

AMADA LAVA

Vejada por el amado puño
que no quiso ser herida
y fue llaga
que no supo ser caricia
y latigó la piel amada


con dolor
ahogada la gloria de los minutos pasados
escondo mi rostro de mi propia sangre
intento no sentir el huracán que me lleva
y me aferro al suelo que me traga


no quise
no fue mi intención
te lo juro
perdóname
no volverá a suceder,
ya es oído
como quién oye llover
y aunque el alma se haya vuelto un desierto
la lluvia es conocida
y van las frases a la bolsa negra a hacerle compañía
a las otras frases gemelas que la esperan
con una mueca por sonrisa


caigo en el propio suelo de la desesperanza
mientras siento en mi estómago
el latido del llanto
de los amados ojos
cierro los míos
no quiero pensar
quiero irme lejos
y quedarme en el mismo lugar


miro su rostro desencajado
sus puños aún cerrados
y me acerco
entono una canción de cuna
mojada por mi lamento solitario
entonces
tomo la amada cabeza
y la acomodo en mi regazo.


silvia martínez coronel
D.R.

BLANCA

He despertado de un sueño sin nombres
que agujerearan mi cabeza muy cansada
de un sueño blanco sin sueños
vientre de la madre que no tuve
centro de la ballena que yo misma me construí
con mis ojos y mis piernas
con mis manos de cenicienta
siendo mi propio príncipe albañilero
Jonás que se levanta por la obra y gracia de su dios interno


He despertado
me mira un cielo azul
al que ahora miro, y veo
recuerdo que llevo varias muertes
y otros tantos nacimientos
y voy por un café 
que no he tomado nunca
intento caminar, pero no avanzo
giro mi cuello y veo que sigo atada
al cordón del útero de mis sábanas
tomo una tijera
la baño en fuego
y corto el lazo con la blanca crisálida
que ya no necesito para desplegar mis alas.


silvia martinez coronel
D.R.

ARMAGEDÓN

Si el llanto que moja mis pies, lavara un poco
este dolor en el centro de mi esternón desértico de caricias
muerto de frío…
si sólo pudiera no morirme tan pronto
no tan aún, ni tan todavía...
si me diera algo de tiempo el fuego de tus dagas
para tomar un poco de aire siquiera
y no caer en el abismo del olvido de mi misma
atada de pies y manos a estas mugrosas cadenas conocidas
si el Infierno sólo doliera un poco menos
y la serpiente fuera un poco compasiva
pero no
debo pisar los clavos con mis pies desnudos
dejar que se entierren y beber tu sangre mezclada con la mía


Dame una luz, noche sin estrellas
Dame una luz, aunque no tengas!
Acaso no escuchas mi grito sordo
en el centro de tus tinieblas!
Ya sé, no te importa
no te importó nunca,
por algo te apartaste de ella,
apenas el mundo dijo:- SEA


Si al menos hoy no fuera el día de Júpiter
alimentando al miedo con su égida!
Si al menos me quedara sólo un rincón de mi cuerpo
que no te amara
que no fuera tuyo, con razón, o sin ella!.


silvia martínez coronel
D.R.

RENACIMIENTO

Cayeron las gotas de rocío

se abrió la flor

el sueño peregrino de estar vivo

cobró sentido

la mañana se iluminó

nevado pasto se volvió verde

perfume que irradió las callejuelas

la primavera estalló en tu calle

sin permiso

a golpe de tibios sudores

sobre tu cuerpo feliz

de haber perdido

la ya inoportuna pureza.

Silvia Martínez Coronel

D.R

VIVO

La vida es eso que ocurre mientras morimos.


Tomo de la vida cada segundo, cada micra
y entro en ella 
si toca daga sangro
si toca pan, me alimento
si toca caricia cierro los ojos
y me la bebo
si toca que no me toque
sólo me siento, y espero
no mucho
puede que la vida se haya ido por otro sendero
entonces
al cabo de algunos segundos
me levanto y tomo otro camino
si toca piedra y tropiezo
la aparto del camino
si encuentro un pájaro herido
lo curo con besos
respiro hondo si hay oxígeno
y cierro mis pulmones al viciado humo
a sabiendas, no me dejo hundir, y no hundo
No soy perfecta
sólo tengo plena conciencia
de que estar viva
es ir muriendo cada segundo.

silvia martínez coronel
D.R.