A veces el alma se me escurre por las alcantarillas
y huelo ratones,
pero ya no tengo atada la nariz a los zapatos
estoy a salvo
elevo mi cabeza, y me voy a reposar al río
veo como corren las aguas transparentes, lavo mis pies
escurro el barro maloliente
y me tiendo sobre la gramilla a aspirar el aroma de los pinos
es tan bueno, ya no ser esclava
quebrado los grilletes
arrancado la correa
y haber salido a escalar la brisa que me pertenece
A veces
algo me hace volver la cabeza a los submundos
donde pernocté noches de miedo
pero sólo es un girar de mi cuello de cisne
que dejó atrás al patito feo
y puede volver a su sitio sin demora
devolverme al cielo de mi calma
donde ahora es mi casa
y aunque duele ese tirón de los cabellos hacia el fango
ahora pantera
mis garras son de oro fundido
a golpe de nado
contra corriente
ya son varias las batallas que cuento por ganadas
y es difícil
aunque no imposible
en esta mi guerra
ya salir vencida, menos derrotada.
silvia martínez coronel
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