La seda se rompió por los ojales de los desabrazos
viaja el día su noche a destiempo
y en los rincones de la memoria
se deslizan agujeros negros
estoy dentro de ti
pateo tus costillas
veo como sangra tu corazón en el silencio
acaricio el ala de tu dolor sin oídos
No siempre el recuerdo tiene olvidos posibles
y hay horas que gritan en el centro del abismo
quisiera atarte el cordón de los zapatos
levantar un sólo dedo de tu mano
para deshacer tu puño de caracolas aún dormidas
mecer tu alma pequeña
en la palma de mi mano
encontrar una aurora en el ocaso
para adornar tu pelo
ya sé que los cangrejos se han apoderado de la casa
y suben por las paredes
clavos desordenados
pero vamos a mirar el río
mira como corre despacito
hay círculos en el espacio haciendo rueda
Deja que desabotone uno a uno los muñones de tu pecho
y remontemos cometas más allá del incendio malnacido.
silvia martínez coronel
D.R.
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