Cuando te espero así, descalza de mi cuerpo
iluminada por la oscuridad de los secretos
deseando tu aroma, tu humedad
y mi corazón se desboca cayendo en tu boca
y tu piel se continúa en la mía, como el contagio de las sonrisas
no hay horizontes
no hay sur, no hay norte
es vuelta a la selva
al instinto primario y fecundador de las esencias
es guerra de cuerpo contra cuerpo
en su febril pureza.
Cuando te encuentro y me encuentras
hay un silencio que surge
una maldad que se deshace
un resplandor que nos cubre
nos da un nombre
nos teje la piel y forma una escultura de aromas sagrados
Cuando nos unimos hay un alba que es parida
un misterio cómplice que se revela
una caricia que encuentra su huella
una nube que se congela
un eclipse que se desata y vuelve a ser eclipse
una ilusión que llega a buen puerto
un sentido que cobra sentido
en la danza irrepetible de los cuerpos.
silvia martínez coronel(aurora boreal)
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