Dicen que el perro es el animal más fiel a su amo….convengamos que el perro doméstico, al cuál se refiere el refrán(el que tiene amo), tiene sus razones instintivas, propias de su conservación, para ser “fiel”: su amo le da de comer, lo baña, le da calor, muchas veces cariño. Hasta he visto gente, que luego de un tiempo de convivir con ellos los confunde con humanos, y uno presencia escenas muy jocosas por la calle, para diversión de chicos y grandes, como un día que yo paseaba con mi niña, una señora le decía a su perro que caminaba al ritmo de una tortuga mal alimentada: “ya te he dicho que no vayas tan rápido!”, y lo detenía en medio de la acera tomándole del mentón y le decía. :”ya te dije que me mires a los ojos cuándo te hablo!”….Julia y yo , luego de que la señora y el pobre perro tortuga se deslizaran unos metros, nos reímos un buen rato, hasta que comenzamos a tener pena del sumiso perro, que ni siquiera se quejó ante el atropello a su cociente intelectual, ni de la señora…que no sólo visualizaba a su mascota como un ser humano, sino que lo hacía objeto de semejantes torturas…
Episodios cómicos aparte, el perro doméstico,dado su instinto de supervivencia suele tolerar éstos y peores maltratos del ser humano que le da de comer…
Ahora, traslademos este episodio al plano humano, y sentiremos aún más pena,indignación, ya no gracia., de que un hombre le grite a su mujer en plena calle, tomándole del mentón: “ya te dije que me mires a los ojos cuando te hablo”, en ese caso hablaríamos de violencia doméstica, o de abuso de poder, ya que el señor está tratando a la señora como que fuera su amo y no su compañera. Si bien, muchas toleran este trato, al igual que los perros, porque dependen del susodicho señor para alimentarse,ya que no tienen sustento propio, dado por un trabajo, y entonces, toleran el abuso, como el perro, por instinto de supervivencia.
Ahora este nivel de maltrato doméstico, es muy posible que fuera superado si la mujer, tuviera un sustento propio y no dependiera del hombre. Probablemente éste al saber esto, no le diera ese trato a la mujer, porque sabría que un buen día puede cansarse y mandarse mudar, y ahí., no le va a quedar otra al señor abusador que comprarse un perro viejo, o conseguir una mujer débil, y sin empleo.
Ahora, pasando a otro plano, más allá de la posible independencia económica de la mujer y del hombre, ambos en esta cultura (peor en la oriental, por sus nefastas consecuencias) le exigen fidelidad sexual, a su compañera/o.
Ya vimos que el concepto de fidelidad, implica considerar que se tiene un amo/a, aquello que santifica Moisés en uno de los mandamientos, supuestamente dictados por dios, y reproduce el cura en el matrimonio, poniendo siempre la carga mayor en la mujer que en el hombre, y bueno, éste siempre, dada su mayor fortaleza física, ha sido dueño y señor de la tierra, y por ende tiene sus privilegios.
Ahora es bien sabido que en la actualidad, en la cultura occidental, son muy pocos los hombres que cumplen este mandato, aunque finjan hacerlo frente a sus señoras, y muchas mujeres, que también fingen ser fieles a su marido, sin serlo.
O sea vivimos en una cultura que intenta mantener la fachada, mientras por dentro ciertas creencias-convicciones han perimido.
Nos podríamos preguntar, cuál es la razón de semejante hipocresía. Sí ya casi nadie cumple con el mandato de Moisés, por qué no hablarlo abiertamente con la pareja, y tener una relación más auténtica?
Varias condicionantes estarían atadas a este concepto: el desprestigio frente al otro, el miedo a ser abandonado/a, el terror a la no aceptación del otro de que nadie es amo/a de nadie más que de sí mismo, y por ende no le debe fidelidad más que a su propia persona, y no a otro.
Cuántos/cuántas están preparados para aceptar esto?, yo diría que casi nadie. Entonces seguimos haciendo por detrás lo que podríamos hacer de frente, si asumiéramos que es indigno exigirle al otro que se comporte como un animal, que es “fiel”al amo, porque éste le da de comer!!!!!!!!!!!!!
El ser humano es un ser complejo, y creo que cualquiera puede aceptar, que nadie puede “completarse” relacionándose con un solo ser humano, sino que para enriquecernos y completarnos necesitamos, más de dos, tres…
Que la historia de la media naranja, implica que ésta se seque, mientras que si cada ser humano asumiera, frente a sí mismo y frente a la pareja que no es ético exigir fidelidad, no sólo podría ser él/ella mismo/a un ser entero,frente a quién sea. Sincero/a, digno/a, una naranja que conservaría su propio jugo y que además podría rodar…(experimentar, autoenriquecerse, vivir en plenitud), independiente del concepto de amo/a que reduce al ser humano a un animal doméstico, y por miedo, lleva a la mayoría a tener con la pareja una conducta hipócrita, empobreciendo la misma, sin tener un verdadero conocimiento de a quién tenemos al lado, pero además hace como que conserva un patrón de cultura que ni la "virgen" María, la madre de Jesús, pudo cumplir, que luego de tener un hijo con “dios”, aunque no se difunda, y se la siga llamando "virgen", tuvo 7 hijos más.
Por ende, esa historia de la virgen María, está por lo menos, un poco mal contada, como tantas otras...
Silvia Martínez Coronel.
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