“Sería bello
ir por las calles con un cuchillo verde
y dando gritos hasta morir de frío”(de Walking around.Pablo Neruda)
a veces se entra en la torpeza de las definiciones
los ojos nos juegan trampas imperdonables
a veces la muerte llega vestida de blanco
y la locura es un reflejo de la nada en un espejo sin nadie
el miedo la herida en el costado
navajazos en los brazos y piernas
silencio
el miedo nunca es grito
a no ser el sordo de los sueños
que no es grito
como el correr del peligro y no moverse
la impotencia de estar vivo
el silencio es tan audible
todos están mudos
una vez escuché una palabra
pero también debía de estar dormida
y la ballena blanca dormía hablando de los amadices
la lechuza no había cantado
quizá la habían ahorcado los niños de la cuadra
y ella creyó que no la querían…
la vida está llena de mal-entendidos
de mal-dichos
no dichos
otra vez silencio
el tiempo se llena con des-encuentros
y el encuentro le teme al des y se va
la mujer de negro torneaba su columna
su mirada era de agua
se movía como lo hacen las serpientes
pero de pie
mas cuando habló
hablaba
luego cayó en su pozo otra vez
y otra vez volvieron a ahuecarse sus ojos
quijote perdido sin rocinante ni sancho ni molinos ni gigantes
sin dulcinea
la vi parada en la barandilla
miraba su soledad como a una compañera antigua
que se sabe no ha de desprenderse de sus ojeras
dije
a veces se entra en la torpeza de las definiciones
cuando nada tiene límites
cuando todo es posible hasta aburrirse
de estar vivo
y crearse nuevos universos
intangibles.
Silvia Martínez coronel
Derechos reservados
a veces se entra en la torpeza de las definiciones
los ojos nos juegan trampas imperdonables
a veces la muerte llega vestida de blanco
y la locura es un reflejo de la nada en un espejo sin nadie
el miedo la herida en el costado
navajazos en los brazos y piernas
silencio
el miedo nunca es grito
a no ser el sordo de los sueños
que no es grito
como el correr del peligro y no moverse
la impotencia de estar vivo
el silencio es tan audible
todos están mudos
una vez escuché una palabra
pero también debía de estar dormida
y la ballena blanca dormía hablando de los amadices
la lechuza no había cantado
quizá la habían ahorcado los niños de la cuadra
y ella creyó que no la querían…
la vida está llena de mal-entendidos
de mal-dichos
no dichos
otra vez silencio
el tiempo se llena con des-encuentros
y el encuentro le teme al des y se va
la mujer de negro torneaba su columna
su mirada era de agua
se movía como lo hacen las serpientes
pero de pie
mas cuando habló
hablaba
luego cayó en su pozo otra vez
y otra vez volvieron a ahuecarse sus ojos
quijote perdido sin rocinante ni sancho ni molinos ni gigantes
sin dulcinea
la vi parada en la barandilla
miraba su soledad como a una compañera antigua
que se sabe no ha de desprenderse de sus ojeras
dije
a veces se entra en la torpeza de las definiciones
cuando nada tiene límites
cuando todo es posible hasta aburrirse
de estar vivo
y crearse nuevos universos
intangibles.
Silvia Martínez coronel
Derechos reservados
Silencio/ yo me uno al silencio/ yo me he unido al silencio/ y me dejo hacer/ me dejo beber/ me dejo decir..., escribió Alejandra Pizarnik, para develar el lenguaje, y lograr con elementos concisos expresar más allá de lo que se puede articular... dicho de otra manera, el lenguaje asimila lo que ofrece la ausencia, el infinito que está detrás de toda palabra escrita en un poema. Hablar para encontrar silencio no es otra cosa que trabajar con el vacío, entendiendo a éste como “un factor positivo; no como algo que queda por llenar y sobra, sino como el seno materno de las formas, dice Luis Racionero en Textos de estética taoísta. Sin embargo, como dices, “a veces se entra en la torpeza de las definiciones”, y “el miedo nunca es grito”, lo que escapa a mi lectura no escapa, sino rebasa, como vida más allá de la vida concreta en tu poema. Abrazos, Ro
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