Y vino de ratones gigantes que la comían mientras dormía
de tijeras que podaban su cabello suave y entero
de hormigas hundiéndose en su alma desnuda sin agujeros
y le pusieron seis cruces sobre su pequeña osamenta
en las seis la crucificaron los reflejos
se quedó muerta por mil años, sin príncipe ni beso
la maldición de la bella bruja perdió poder al rozarla una paloma
y saltaron las tablas del pecho lacerado y los clavos y los cerrojos incrustados
y se fue corriendo contra los tiempos de nunca acabar
como Érendira
debió, como a ella, dejar a Ulises a espaldas en la playa
se hundió en el mar de sus deseos navegó sobre el agua de sus miedos
cerró los ojos para apreciar la brisa acariciándola
y está en su luz y duerme en su cama sin cuchillos, y con ella
mira sus cicatrices con orgullo, le ha crecido el cabello, cae frondoso por su espalda
bien torneada
y para colmo de bienes
la bruja fue devorada por los espejos, que hacia el aire lanzaba.
Silvia Martínez coronel
Derechos Reservados
y le pusieron seis cruces sobre su pequeña osamenta
en las seis la crucificaron los reflejos
se quedó muerta por mil años, sin príncipe ni beso
la maldición de la bella bruja perdió poder al rozarla una paloma
y saltaron las tablas del pecho lacerado y los clavos y los cerrojos incrustados
y se fue corriendo contra los tiempos de nunca acabar
como Érendira
debió, como a ella, dejar a Ulises a espaldas en la playa
se hundió en el mar de sus deseos navegó sobre el agua de sus miedos
cerró los ojos para apreciar la brisa acariciándola
y está en su luz y duerme en su cama sin cuchillos, y con ella
mira sus cicatrices con orgullo, le ha crecido el cabello, cae frondoso por su espalda
bien torneada
y para colmo de bienes
la bruja fue devorada por los espejos, que hacia el aire lanzaba.
Silvia Martínez coronel
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