LA FRUTA

Ya no. 
He de dejar la muerte para más tarde

por ahora la vida sabe a vida
y me la bebo sin demora
a los fantasmas los he mandado de paseo
y deseo que no encuentren el camino de regreso
a los fantasmas los he mandado de paseo
la dicha es una fruta que no cae
hay que ir por ella aunque la rama quede lejos
vivir es trepar árboles
en mi crecen flores que riega la esperanza
la hora señalada está en nuestras manos
el día señalado es un tren al que hay que subirse
el sueño no espera tanto tiempo
nació para ser recuerdo
no ventana hacia la cobardía
nada es fácil, ni tan difícil
volar por el aire de uno mismo es posible
entrar en nuestra caja de secretos
y no tirar la llave
Pandora pasó a la historia como maldita,
y Eva
envidia obliga, miedo manda
pero sólo, y nada menos
nos mostraron los rincones de la magia
el tesoro que llevamos dentro
en la caja-ábol
el resorte que nos lleva
a trepar árboles
abrir cajas
en pos de nuestra fruta
nuestro vellocino de oro
nuestras habichuelas mágicas.

Silvia Martínez coronel-Derechos reservados
dibujo del cuento LAS HABICHUELAS MÁGICAS.