Quiero 213

que resucite la vida
que los atardeceres no provoquen melancolía
que la luna siempre sea llena
que los lobos aúllen tu ausencia
que a nadie le falte valor
para ir tras asignaturas pendientes
que se despierten las almas con frío

que el amor no sea material descartable
que el instinto de poderío realmente se supere a los siete años
que nadie sepa lo que es un arma ni una guerra
ni la soledad, ni la discriminación, ni el hambre,
que el egoísmo se detuviera en la construcción del amor propio
que nadie considerara que nada ni nadie es realmente propio
que las mentes se abrieran a la felicidad y no al hastío
que el amor suba los muros y llegue
el derecho a la locura
el teatro dentro del teatro
subir por la escalera borgiana

Quiero
que no hubiese más muertes prematuras
que nos alegrásemos con los éxitos de otros
que a nadie más anulara el fracaso
que la valla que nos separa fuera salvable
que nada contamine
que tantas cosas no estuvieran perdidas
que pudiéramos recuperar algo,
y que un día
te dijera hola,
y me sonrieras con los labios.

Silvia Martínez coronel
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