en el vano de la puerta, abierta de piernas
traspasado el techo por el grito de placer
aullido de una loba
luna llena
abierta de piernas hacia las puertas del cielo
las manos que subían por sus senos
cúpulas ardientes del deseo
en los ápices, la lengua experta
hacía círculos y círculos
traspasaron las barreras del tiempo
cayeron en un Lejano Oeste
nunca tan cercano
los breteles a arañazos quemados
vencidos por un suelo en llamas,
provocaron terremotos en el agua que manaba de los vientres
incendios que salían de sus tripas
serpientes que resbalaban por las cascadas
inauguradas por sus risas
acordes impronunciables, exquisitos
entregados
a una piel sin textura, de tierra fundida
hasta que el espacio se escapó
por la magia oscurecido
alumbramiento de curvas que se retorcían
respiraciones que doblegaron al viento
de aquellos cuerpos
que jamás dormían…
SILVIA MARTÍNEZ CORONEL
DERECHOS REGISTRADOS.
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