Duermes, mi sueño no te vela
velo mi desvelo, sin tu corazón
galopando con el mío
Duermes, y no te miro
y tu ausencia es un insaciable abismo
DUERMES, DUERMES, DUERMES
Ay!, que desabrigo, éste mi nombre sin tu río
éste mi silencio sin tu voz
este sentir sola mi respiración
sin la tuya por testigo
Despierta!, que siento frío
dame tu piel, tus ojos tus palabras
dame un poco de ti, para cobijarme
para acurrucarme
para saborear tu cercanía
para cerrar los ojos
y dormirme luego de tu risa.
Silvia Martínez Coronel
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