extraño a la hermana que no tuve
su muerte de claveles desnacidos
extraño al ser que más me ha amado
y que me llevara la muerte
con sangrantes puñales
hoy sentí todo el día que no te habías muerto
que era mentira, que pronto vendrías
con tu mirada de cielo
a decirme que toda tu vida había valido por mí
invalidado ocaso por quién me pariera en magro día
de tormentosa tormenta que me ungió en vinagre
me dejó indefensa y latigada
esperando la carroza de tus lágrimas
para llevarme a tu fosa sin demora
me extraño, pronto regazo hija sedienta
y yo tan poco agua
qué hacer
qué saber
que
moriré errante por las callejuelas del olvido
silvia martínez coronel
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