Voy hacia ti
no eres destino prefijado
sino
encuentro de la vida
que generosa en sus manos
me mostró mi reflejo
sin buscarlo
no quise pasar de largo
sino tomarte y aferrarte a mis sentidos
beberte en mi copa y asumir el desafío
de ser Narciso que no desdeña a Eco
no agua, no hundirme en el silencio de la propia imagen
sino en el reflejo que me llama, y también llamo
y cruzando los bosques vamos buscándonos
apartando la maleza
los ríos desatados
los truenos y relámpagos
las arenas movedizas
y amándonos
le hacemos honor a todo cuanto somos
a todo cuanto quisimos ser
a todo lo que seremos
Vienes hacia mí, amor,
y te recibo, con mis caminos abiertos
con mi meta en tu cuerpo
con flores en las manos, el cabello
con un río de peces vivos
para que naden haciendo las figuras que no soñaron
sobre y bajo nuestra piel de arándanos.
SILVIA MARTÍNEZ CORONEL
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